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22 junio, 2018

Cuida del sentido

 

 

El lenguaje es algo más que la herramienta de la que se sirve el escritor: es el aire que acaba respirando, la casa en la que acaba viviendo, la tarjeta de presentación de sus historias y su carácter, incluso su identidad. El escritor es su texto.

El escritor es, al final, una mirada y una voz, y la mirada se expresa a través de una voz propia y la voz se hace a partir de una mirada personal. El circuito entre ambas es permanente e infinito: lo que uno ve y cómo lo mira define y forja su decir; lo que uno dice, y cómo lo dice, contiene y transmite cuanto ha mirado y visto.

El lenguaje es tradición, pero también es invención. Sin la una y sin la otra no hay escritor que se sostenga. La tradición, la lengua que nos legan quienes en ella se expresaron y escribieron, se aprende y se aprecia en la lectura. La invención se construye a partir de la observación y de la escucha, y en el riesgo de darle forma por cuenta de uno, exponiéndose a fallar, a no lograr decirla, a no llegar a nadie.

Y así es siempre. Nada está garantizado: muchos genios murieron incomprendidos, mucha escritura mediocre fue, es y será celebrada. Pero eso no importa.

 

 

Lo que importa es, como escribió Raymond Chandler, que el escritor, incluso si es veterano y reconocido, afronte cada nueva obra —cada nueva frase, cada nueva elección de una palabra— como si fuera la primera: con pasión y humildad.

O si se prefiere: con valor para arriesgar y conciencia de que nada se le debe.

Dice Lewis Carroll en un pasaje luminoso de su Alicia: «Take care of the sense, and the sounds will take care of themselves.» O lo que es lo mismo: «Cuida del sentido, y los sonidos se cuidarán de sí mismos.» Parafrasea con ello un dicho inglés aplicado a la economía doméstica: «Take care of the pence, and the pounds will take care of themselves”». («Cuida del penique, y las libras se cuidarán a sí mismas.») Esto es: ten siempre en cuenta qué —y para qué— quieres decir o contar. Eso pulirá y dará forma propia a tu lenguaje, siempre que te hayas tomado la molestia de aprender, leyendo, lo que al idioma en el que escribes aportaron quienes te precedieron.

 

(Palabras dirigidas el 22 de junio de 2018 en la sede de la RAE a los ganadores del Concurso de Jóvenes Talentos de Coca-Cola correspondiente a este año).

 

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2 Comentarios
  1. Carroll sin duda estaba pensando, cuando escribió esa frase, en el antiguo dicho latino «Rem tene, verba sequentur», algo como «Domina el asunto, las palabras vendrán detrás». Estos profesores de Oxford conocían bien su latín… Gracias y saludos.

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