Todo a cinco (pero sobre todo, no vendas burras)
Perdóneseme lo prosaico del título y de la foto, pero vivimos tiempos en los que el vil metal condiciona bastante la vida, sobre todo —y como suele suceder— la de aquellos que se hallan en mayor desventaja respecto de su adquisición y posesión, y que por desgracia son más que hace siete meses. Gracias a […]