Empiezan a celebrarse las ferias del Libro y me alegra poder anunciar que este año la cosecha viene nutrida y son varias y diversas las historias con las que tendré la oportunidad de salir al encuentro de los lectores. Esta semana será el turno de las ferias de Utrera y Caravaca de la Cruz, en semanas pasadas fue el de Mérida y Valencia y en las venideras será el de alguna otra. No puedo estar en todas las que me gustaría, pero incluso allí donde no acuda físicamente estarán los libros, que son el mejor lugar para el encuentro entre quienes leen y quienes escriben.
En la fotografía que abre esta entrada están las tres novedades en papel.
La primera es La forja de una rebelde, que es la segunda novela de la inspectora Manuela Mauri, a quien doy vida desde hace unos años junto a Noemí Trujillo. En esta ocasión investiga un doble crimen en lo más duro del confinamiento de 2020, con guiños a los libros que nos acompañaron durante el encierro y muy en especial a la magistral trilogía de Arturo Barea que inspira el título.
La segunda es la edición en bolsillo de Castellano, que viene con extras. En un apéndice recojo varios textos sobre los personajes que protagonizaron la revuelta de los comuneros de Castilla contra Carlos V y también un personal balance de lo que ha representado para mí este libro, una de las grandes alegrías —y sorpresas— que he tenido en mi carrera como escritor.
La tercera es Nadie por delante, un conjunto de seis historias de ficción inspiradas en hechos reales, vividos por militares españoles en esas guerras de nuestro siglo de las que a veces tan poco sabemos porque suceden lejos y apenas se cuentan. No esperaba yo que este libro, que lleva al lector a la primera línea del combate, de la mano de quienes lo viven, iba a aparecer en un momento en el que la guerra —que siempre es la misma, aunque parezca otra— estaría en el centro de todas las conversaciones. Espero que sirva para que seamos más conscientes de lo que seguimos ventilando con las armas y lo que esto representa, aunque prefiramos ignorarlo.
Pinchando en el título podéis acceder a más información sobre cualquiera de ellos.
Por último, y en formato sólo digital, este 2022 ha aparecido La mano de Esther, que recopila la última tanda, la correspondiente a 2020-2021, de las historias que bajo el título vidas.zip publiqué semanalmente hasta el año pasado en elmundo.es. Más adelante aparecerán en papel junto a la entrega anterior, Hacernos adultos, pero quien tenga curiosidad, ganas y lea en digital puede adelantarse. Es un proyecto ya concluido, pero que celebro haber sostenido durante doce años.
Si alguno de ellos os interesa hasta el punto de abordar su lectura, espero que os recompense. Volvemos a la vida. Volvemos a los libros.
Acabo de terminar El déspota adolescente y me ha producido todo el libro y en especial el que da título al libro un no sé si profundo pero desde luego desasosiego. Sus historias me erizan el pelo y la piel, lo que no sé si será un buen criterio para la crítica literaria.
En fin que como a todos me gustaría poder tomar una cerveza con usted y preguntarle alguna cosa. Salud y gracias
A veces la literatura se escribe desde el desasosiego. Mi firme creencia es que incluso entonces sirve para reducirlo, o embellecerlo, o lo que es lo mismo, para aprender a convivir mejor con él. Quedamos emplazados para esa cerveza, la vida ofrece recovecos inesperados.