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30 agosto, 2018

La gente del bosque

 

 

Cuentan de John Cheever que escribía frente a una ventana que daba a un bosque y que siempre que lo hacía pensaba que los lectores eran gente que estaba ahí, tras los árboles. Yo escribo frente a ese tragaluz de la foto, y tiendo a pensar que los lectores están en esa luz, iluminando y dejándose iluminar a la vez. El libro se hace aquí, bajo la luz de La Sagra, donde está mi escritorio —o bajo cualquier otra que me alumbre cuando la idea bulle—. Gracias a vosotros viaja ahí, dondequiera que la luz del sol os ilumine, y a veces muy lejos del escritorio, pero siempre cerca del corazón. Gracias por ello. Gracias por ser mi gente del bosque. Mi gente de la luz.

Esta anotación es un testimonio de gratitud, hacia los muchos que habéis apostado por Lejos del corazón como lectura este verano. Tantos que hoy acaban de anunciarme una nueva edición. Conviene no olvidar estas cosas, las esenciales. Tampoco de dónde viene uno. Coincide que hace un rato he estado allí. Nací a pocos metros de lo que muestra esta otra foto.

 

 

Certezas esenciales. Son pocas. Conviene no perderlas.

 

 

 

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About Lorenzo Silva
2 Comentarios
  1. Hola Lorenzo, gracias por tus historias, que me transpotan y me hacen vivir una vida apasionante.

  2. Gracias siempre a ti por la consideración y el cariño en el trato hacia tus lectores .
    Felicidades por la nueva edición, que es un reflejo de un trabajo bien hecho.
    Un abrazo

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