Blog

23 abril, 2023

Libro, Castilla, Quijote

Hoy es el Día del Libro, también el de Sant Jordi en Cataluña, que celebra en las calles a quienes escriben y quienes leen, pero en este 2023 conviene especialmente no olvidar que es además el día de Castilla y de Villalar, ahora que quienes gobiernan en esas tierras han preferido dejar de conmemorar a los que dieron la vida por la dignidad y la libertad de los suyos.

En este contexto, agradezco especialmente poder celebrar este 23 de abril con un hermosísimo regalo, el que me llega gracias al Observatorio del Instituto Cervantes en la Universidad de Harvard, donde tuve la suerte de estar hace un año y donde entre otras cosas recordé que Miguel de Cervantes puede y debe citarse como justo precedente de la narración criminal en español, antes de que llegaran esos grandes autores anglosajones con quienes también estamos en deuda.

Fruto de aquella visita fue la traducción al inglés a cargo de Kevin Gerry Dunn de Carabanchel blues, el relato fundacional de la inspectora de policía Manuela Mauri, a quien luego he seguido dando vida de la mano de Noemí Trujillo. También entonces la directora del observatorio, Marta Mateo, me propuso hacer una traducción de un texto que le había llamado la atención de mi libro Castellano, en el que entre otras cosas recuerdo las razones, los hechos y el sacrificio final de quienes sostuvieron el alma de Castilla hasta la rota de Villalar y más allá de ella con el eco de su gesta, que llega hasta hoy.

En particular, el fragmento elegido es la evocación de Cervantes y de su legado imperecedero, que bajo el título de Quijote se inserta en la narración a guisa de interludio ensayístico. Un pasaje en el que entre otras cosas se recuerda su reivindicación de la libertad y el espíritu de justicia, tan neta e inequívocamente castellano, que inspira los consejos de don Quijote a Sancho antes de que este tome posesión de su cargo como gobernador de la ínsula Barataria.

Y he aquí que puedo ofreceros a todos hoy, gracias a la generosidad de Marta y el trabajo exquisito de Christopher H. Maurer, catedrático de la Boston University y extraordinario traductor —entre otros, de García Lorca y Gracián— la versión inglesa de este Quijote. No se me ocurre mejor manera de celebrar este día, con el viaje a la lengua de Skakespeare de un homenaje que lo es a la vez a Cervantes, a su libro, al libro en general y a Castilla, que alumbró esta lengua en la que escribo y en la que la palabra libertad —esa misma que hace hoy 502 años gritó Juan de Padilla al cargar solo contra la caballería imperial— suena como si uno, al decirla, ya empezara a ejercerla.

Mi gratitud a Christopher, a Marta y a todos los lectores, por la vida ancha e inesperada que le han dado al libro del que está extraído este texto, y a los demás libros que hasta aquí he escrito.

Villalar, el 23 de abril de 2022. (Foto: L.S.)

Y a quienes se avergüenzan de celebrar a los comuneros de Castilla, o prefieren no hacerlo, les dedico estas palabras que escribí para el prólogo del libro donde se recogen los poemas de Héctor Castrillejo que se pueden escuchar en el documental Comuneros con la música de El Naán:

Por eso a los comuneros castellanos hay que recordarlos con el orgullo y la emoción con que lo hacen los versos de este libro. Porque de su sacrificio no sólo brotó la dignidad que hoy se reconoce a todos los españoles, incluso a quienes no suelen referirse a Castilla salvo con desdén. En cierto modo son sus deudoras todas las sociedades humanas que merecen de veras ese nombre: las que habitan hombres y mujeres libres y dueños de sus destinos, en lugar de vasallos obligados por la razón de la fuerza contentar a un señor o a una casta privilegiada que no se cuidan, ni tienen por qué cuidarse, de contentarlos a ellos.

En esa calidad, los comuneros son de todos, y de ninguna sigla, y sólo hay una razón para ser castellano, o español, y rehusarles la memoria y negarles el homenaje: tener querencia por la servidumbre, en cualquiera de sus lóbregas formas.

Por problemas de producción, el libro de Héctor no ha llegado a tiempo para este día, como era su deseo. Quien quiera un anticipo, con música, lo puede encontrar aquí.

Viva el libro, viva Castilla, viva el Quijote.

Actualidad
About Lorenzo Silva

Deja una Respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *